viernes, 1 de noviembre de 2013

Un nuevo capítulo.

Sé fuerte. Te dicen. Levántate una y otra vez. Te dicen. Pero, ¿cómo te vas a levantar otra vez cuando la razón para seguir adelante se ha ido? ¿Cómo vas a seguir si cada vez que te levantas tienes un dolor en el pecho que no te deja ir? Es muy fácil decir que todo está bien, que hay que levantarse y pasar diferentes barreras en la vida, pero otra cosa muy diferente es hacerlo. Cuando el dolor entra en tu corazón te quedas confuso y sin ganas de nada, te apetece quedarte en tu habitación mirando los recuerdos vacíos. Fotos, canciones, cosas que te sacaron la sonrisa en ese momento y que ahora te duelen, te hacen que te salten las lágrimas. Intentas estar entretenido, para que no puedas recordar el dolor y volver a llorar. Porque te da igual si lo haces delante de las personas, estás rota, ¿qué más te da? Esperas una señal de esperanza que te diga que estás en una pesadilla y estás deseando despertarte. Quieres despertarte de la realidad que te aterra, de la realidad que te ha tocado vivir. Pero no puedes. Te sientes atrapado en un bucle que solo da vueltas y vueltas y que te hace volver a repetir la misma historia y el mismo dolor. Y cuando vas creciendo y madurando te das cuenta que sí, ha dolido, pero es algo que tienes que superar. Siempre dejarán huella en tu corazón, pero por dejar el dolor de lado no quiere decir que olvides a las personas que te han importado y que te han hecho daño. Sé que es fácil decir que hay que mantenerse fuerte, y difícil el cumplirlo. Pero aparte de los dolores también hay alegrías que te harán sonreír y que te harán sentirte afortunado. No te culpes por olvidar el dolor, no estás olvidando el pasado. Solo es un nuevo capítulo.

"But I'll be there forever. You will see that it's better. All our hopes and our dreams will come true.I will not disappoint you, I'll be right there for you 'til the end,the end of time. Please be mine"

domingo, 20 de octubre de 2013

Es tu lucha, pero no estás solo.

Cuando estoy en frente de un teclado me siento más feliz, más viva. Sé que puedo escribir mis sentimientos sin tener miedo a nada o a nadie.
Mis entradas a los blogs suelen ser pocas o casi ningunas, porque no quiero escribir por deber, sino que quiero hacerlo por placer. Me gusta mirar un buen tema y escribir sobre ello, expresar mis sentimientos o dar crítica de algo o de alguien. Me gusta dar mi opinión sin ser juzgada o mirada por encima del hombro. Eso me encanta.

Últimamente estoy viendo muchas personas que lo están pasando realmente mal en el mundo. Hay personas que tienen una existencia y que solo les queda vivir la vida que tú has decidido vivir: tu vida, tus consecuencias. El dinero, el amor, la familia, la amistad son cosas que pueden hacer cambios en nuestra vida, sean para bien o sean para mal.

Cuando eres pequeño, no importa si eres de otra raza, de otro sexo, más pequeño o más alto o más gordo y más delgado. Simplemente te acercas a alguien y le preguntas que si puede ser tu amigo. Eso pasa en el colegio: risas jugando al pilla-pilla, lágrimas porque tus padres te dejan sin televisión por no haber recogido los juguetes, o los recientes mejores amigos que has encontrado en el parque y que juegan contigo. ¿Qué importa ahí de qué formas seas, si ambos sois felices jugando?
Luego te haces más mayor, vas encontrando amigos o vas quedándote más solo/a. Ahí es la raíz de los problemas. Miras a la gente de tu alrededor y todos los niños de tu clase piensa que eres rara o que no te gusta jugar con nadie. Te vas apartando de la gente, vas agachando la cabeza más y vas quedándote en casa leyendo un libro o viendo los dibujos animados en vez de salir al parque a jugar como anteriormente hacías.
Entonces, pasas al instituto. Ese lugar donde te miran y te juzgan.Te insultan, te amargan. Hacen que te mires al espejo un millón de veces, hacen que seas la peor persona del mundo. Te miras al espejo. Te ves gorda. Es cierto porque todo el mundo lo dice, todo el mundo cree que eres feo/a y gordo/a y por eso los chicos/as no te hacen caso. Por eso aún no te has dado tu primer beso y por eso nunca vas a tener novio/a.

Esto es un hecho: miles de personas sufriendo bullying ya sea psicológico o físico. ¿Qué más da cuál sea peor? Ambos te dan fuerza para mirar a los tajalápices o a las maquinillas e incluso a los cuchillos. Ambos te hacen sentir una mierda y eso te lo crees, porque todo el mundo opina eso de ti. Todo el mundo cree que eres la marginada que se sienta en un sitio sola porque no quiere tener amigos y entonces, todo el mundo se ríe de ella.

Muchas personas que están delgadas se miran al espejo diciendo que son gordas. Ahora la mayoría de personas están diciendo eso cuando están realmente delgadas. También hay los casos en los que una persona delgada dice delante de todos, o en el título de una foto: "que feo/a que soy :(". Si eres realmente fea, y no te gusta tu cuerpo no entiendo el sentido de subir un millón de fotos a las redes sociales para que todo el mundo te diga que eres preciosa y que no te digas eso, o personas que se auto lesionan porque su novio/a la ha dejado. Eso, sinceramente, me da asco.
Pero apartando a esas personas, quiero referirme a personas que de verdad sí que tienen problemas alimenticios, que sufren cada día mirándose al espejo con ganas de llorar porque su cuerpo no es delgado/a como el de las otras chicos/as y no tienen a tantos pretendientes tras ellos. A esa gente quiero decirles que sé que no es fácil lo que estás pasando, sé que no te quedan fuerzas para vivir. Pero sonríe por la gente que te quiere, por tu familia y tus amigos, sonríe por ellos. El espejo engaña mucho más de lo que puedes imaginar y las personas, la sociedad, es una mierda. La gente es mala. Mucha gente solo quiere que llores o que sufras delante de ellos porque eso es como una victoria. No les des ese placer, sonríe.

También quiero decir, que si me estás leyendo, tienes que hablar con un adulto. Sé que es una mierda, pero el bullying puede llegar a ser muy serio y una persona mayor podrá ayudarte y sacarte del instituto y otras cosas. Y por favor, si sufres algún trastorno alimentario, coméntalo con tu médico o con una persona cercana. Los trastornos alimentarios pueden acabar con tu vida y son enfermedades que son muy jodidas como para llevarlas una sola persona.

No dejes que te hagan sentir inferior. No hagas que te hagan sentir como una mierda porque no lo eres. No mires a gente muy muy delgada y aspirar a ser eso porque eso puede ser peligroso. Lucha contra ello, levántate las veces que te hagan falta después de caer. Jamás dejes que una cosa o persona te diga lo que tienes que hacer con tu vida. Es tu lucha, y si luchas, podrás ganar.

William Faulkner: "Vivir en cualquier parte del mundo hoy y estar contra la igualdad por motivo de raza o de color es como vivir en Alaska y estar contra la nieve."

Demi Lovato: "Nunca llames a una chica gorda aunque estés bromeando".

Jonathan Swift: "Cuando aparece un gran genio en el mundo, se puede reconocer por esta señal: todos los mentecatos se confabulan contra él"

Caries Mata: "El problema del acoso escolar suele estar oculto... lo que más nos cuesta en los casos de matonismo es combatir la ley del silencio."

Demi Lovato: "El espejo puede mentir. No te muestra lo que hay dentro".

Lady Gaga: "Para todas aquellas chicas que piensan que son feas porque no tienen una talla 0, vosotras sois las guapas. Es la sociedad la que es fea".

Defensora del anti-bullying. No dejes que te pisen.

domingo, 2 de junio de 2013

Agradecer.

Las personas solemos agradecer a la gente que nos ayuda en un determinado momento que necesitamos que nos echen una mano. Yo tengo que agradecer a muchas personas que me soporten en los momentos difíciles  echándome una mano en la espalda y acariciarla. He pasado momentos muy malos últimamente. No solo con el amor, con los amigos o los estudios. Los problemas familiares, personas que se juegan la vida entre vivir o morir.

Primeramente, tengo que agradecer a la persona que me dio la vida, a una persona que se sienta a mi lado para saber lo que me ocurre aunque yo llegue a tratarle mal contestándole, ella siempre está mi lado. A mi madre, que es la persona que sustituye a mi hermana mayor en los momentos cómicos, pero que también puede ser una madre dura y estricta cuando yo no me comporto como me tengo que comportar (típica edad del pavo). Ella es un gran apoyo para mí, y aunque siempre esté de buen humor para mí y siempre quiera sus mimos aunque yo no se los haya dado, siempre me muestra una sonrisa en señal de apoyo cuando muestro inseguridad. Es ella la que mantiene la fe en mí cuando yo la he perdido y que me acaricia la mejilla y me abraza. Y yo sé que ella es una de las personas que nunca me va a abandonar, pase lo que pase, en cualquier momento, ella va estar ahí cuidándome. Y cuando sea mayor y ya no esté aquí, sé que me seguirá cuidando y protegiendo desde arriba y que siempre van a estar nuestras típicas peleas en mi memoria. La quiero, demasiado, no porque solo sea mi madre, sino porque es la mejor madre del mundo, mi hermana mayor y mi mejor amiga.

En segundo lugar, quiero agradecer a mis amigos. Algunos son de la ciudad en la que vivo, otros están a kilómetros de mí, esperando volvernos a ver o vernos por primera vez. Una amistad que dura para siempre. Yo tengo amigos verdaderos que me hacen reír cuando sé que nadie puede y que tenemos conversaciones típicas incluyendo insultos y palabrerías que solo nosotros conocemos. ¿Chapis? ¿Qué es ser un chapi? Es lo mejor que te puede pasar en la vida, porque te sientes entre amigos de verdad, que te querrán siempre y que aunque algunos tengan planes en Argentina, en España, en Bélgica, en Londres o en Estados Unidos, siempre estará cada uno en mi corazón, con un recuerdo muy fuerte. Son muchos años siendo amigos, tantos años que se ha convertido en una familia con la que tenemos confianza y sabemos que nunca nos vamos a separar, tengamos las peleas que tengamos. Siempre recordaré las peleas con mi rubia sobre chachi o chupi, que se convierte en chapi, un concepto que muy poca gente sabe el significado. Siempre nos quedará pendiente ese viaje fuera de españa, go to London. Hay una personita que nos dejó, pero que aún formará parte nuestro por el resto de nuestras vidas, una persona que se convirtió más que en mi mejor amiga, en mi hermana y que nunca la eché de menos tanto como ahora. Aún te necesito. O qué vamos a hablar de conversaciones con la tonta de mi rubia, a la que amo muchísisisisimo y también se ha convertido en una gran hermana para mí. We were the Charlie's Angels, babe. Y locuras como esas las tres juntas, que serán inolvidables. Nuestras conversaciones de: "+caca -futi +-Cacafuti <3". Igualmente de inolvidables.
Y qué hablar de los que están lejos, de mis catalaaaaaaanes. Todos son de Cataluña, TODOS. Tengo una obsesión rara porque me gusta que me hablen en catalán (?) Vale, no. Recuerdo ese 3 de septiembre de 2009, estaba tan nerviosa que cuando los vi, me quería volver al avión por si no querían verme, anda que estaba muy rayada. Mi gatis, mi pnch, y la mejor, mi bebé. Ais mi bebé, nuestras conversaciones son entrañables que muchas veces nos hacemos reír, llorar y morir de amor con unas letras y unas palabras, porque somos super cuquis hablando nosotras dos 8). Y tengo muchas ganas de volver, porque les necesito. Necesito volver a verles y abrazarles y... muchas cosas $: ok no, hacer fotos, más fotos. Y después, dos días después de volver de Barcelona conocí a Maica. Catalana, sí. La quise al momento. Borde, sobre todo, pero un amor, un cielo, amable, sincera, dulce, muchas horas hablando con ella y muchos momentos juntas. Ahora no hablamos casi nada, pero la quiero muchísimo.
Y tú, que te fuiste. No tengo que hablar nada más de ti. Ya lo sabías todo antes de que te fueras y no quiero saber nada más de ti.

Y por último, mi ídola. Gracias a ella y a todas las personas anteriores he superado momentos muy difíciles para mí, momentos que son mejor olvidarlos. Pero ella hizo sentirme fuerte, sin perder la fe y no tirar la toalla cuando todos dicen que lo hagas. Ella me enseñó a mantener la fuerza, a poner la otra mejilla cuando la gente me critica o hace que quieren que llore. Ella, con su sinceridad a sus fans me ayudó a pasar un problema muy grave que tan siquiera sabía que lo era. Cuando ella sonríe, yo sonrío. Ella me manda mensajes a través de sus canciones, las que sientes en el corazón. Mi sueño es poder conocerla para darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí y que es una mujer fantástica que ha salvado millones de vidas por contar la suya y dar consejos. Ella es fuerte, se mantuvo fuerte gracias al apoyo que le dimos cuando estaba mal y tiene el corazón más grande de este universo. Tú haces que nosotras nos sintamos felices con lo que somos sin depender de un espejo, nuestro aspecto o una comida. Tú haces que luchemos contra todos aquellos que hacen bullying a personas que no se pueden defender. Tú, Demi. Tú. Gracias por todo.
Y mis chicos, a los que amo. Mis tres chicos de New Jersey. Vosotros me disteis una razón más por la que sonreír. Os debo el mundo. Gracias por ese Bilbao de 2009 y por ser tan maravillosos con nosotras. Siempre en nuestro corazón.


Gracias a todas estas personas por ser parte de mi vida y por darme más razones cada día para levantarme y sonreír. Gracias a todos, porque os quiero.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Tú, otra vez.

Pequeñas ilusiones que se disipan con un final. Esperanzas que desembocan en un mar que no lleva a ninguna parte. A veces la vida se hace difícil, pero nunca he llegado a saber cuánto podía serlo hasta este momento. ¿Qué recuerdos te quedan cuando pasa el tiempo y los días? Aquellos recuerdos que recordabas con felicidad ahora lo recuerdas con nostalgia mientras las lágrimas surgen de tus ojos y se deslizan hasta el corazón. Un "buena suerte, princesa" o un "me alegro que te haya salido bien el examen, sabía que podías hacerlo perfectamente" son una de la pequeña parte de lo que yo ahora mismo echo de menos.

A veces, al pensar en él, sonrío como si él estuviera todavía presente, diciendo esas bromas que a veces era imposible de contenerme para no reír, haciéndome sonreír cuando nadie lo hacía, o comprendiéndome como nadie más lo hacía. Dicen que el primer amor no se olvida tan fácilmente, ¿pero de verdad que es necesario tanto sufrimiento?

Recuerdo una vez cuando yo estaba en mi clase de historia y las personas que habían en ella me estaban molestando, haciendo que me derrumbara. ¿Sabes en qué pensaba? "Él me hará sonreír" "Él dirá cualquier cosa para que yo esté feliz y que no sufra" "Él me calmará". Y ahora, la mayor parte de mis lágrimas son relacionadas a ti. Algunas veces pienso que realmente lo he conseguido y te he podido olvidar, pero siento que al recordar lo que había pasado hace un año, mi corazón se encoge y no me dan ganas de recordar cómo estaba cuando hablaba contigo. Sólo me apetece llorar.

Y es así. Así es la vida. Desgraciadamente, este es mi primer amor. Un amor que no está a mi altura, un amor que ha sido un fantasma durante este último año. Pero fue un amor que me cambió la vida.

sábado, 12 de enero de 2013

Desenamorarte.

¿Cuánto se tarda en olvidar a la que has reído, has amado, has sonreído y le has aportado lo más valioso de tu vida: tu corazón? Una sensación de agonía que se apodera de tu cuerpo cuando te falta que tan siquiera te has dado cuenta que tenías, una pequeña esperanza dentro de tu corazón pensando que volverá por ti, que volverá porque te ama pero tu mente te fuerza a mostrarte la verdad, a mostrarte la cruda verdad: que no volverá a por ti, que se ha ido para siempre. Y entonces, es cuando comienzas a recordar cuánto te hacía reír, cómo eran sus acciones junto a ti, cómo te hacía sentir cada momento que estabas junto a él. No se sabe el sentimiento que se tiene hasta que sientes que puedes perderle y cuando le pierdes, te culpas a ti misma de cosas que no has hecho, de acciones que no deberías haber realizado o de las que sí deberías haber hecho. Ese silencio que te atormentaba por las noches, ese miedo a confensarle que le amabas y que no te importaba nada más que él y que se marchara y después de pensar que con tu silencio perduraría y que se quedaría a tu lado hasta que te das cuenta que te has equivocado y es demasiado tarde para decirle lo que sientes o lo que alguna vez habías sentido.

Te quedas con ese vacío de llorar en silencio, llorar para que no te vea nadie, salir corriendo de tus sentimientos para no mostrárselos a nadie. Una máscara falsa que te pones cada día al levantarte de tu cama, pensando en él y aquella que te quitas para acostarte recordando cómo te hacía sentir. ¿Así es como se vive? ¿Así es perder a la persona que amas? Tu corazón roto en pedazos sin que nadie pueda recogerlos. Lo único que puede llegar a distraerte es una ficción. Te refugias en libros, en series, pensando que ojalá fueras la protagonista y así te sentirías tan afortunada. Luego, cuando dejas tu libro sobre la mesita de noche y apagas la luz miras al techo y piensas que no te pasará nunca nada de eso porque no estás hecho para ello y vuelves a culparte y a castigarte, a tener el corazón encogido. Cuán eterno debe de hacerse el sufrimiento mientras él no está y el sentimiento que tenías hacia él cuando estaba a tu lado permanece ahí sin que su ausencia pueda ayudarte a superarlo y que tu corazón niegue todo lo que tu mente.

Pensar que te has enamorado de un fantasma y que tus formas de olvidarte vayan en vano. Deshacerte de todo lo que provino de él, de todo lo que te pertenecía. De sus cartas, de sus fotos... pero que aunque te deshagas de todo lo físico, en tu interior siguen estando los recuerdos y los sentimientos que por él algún día sentiste y que aún no se han desvanecido. Desenamorarte de una persona con la que has compartido tanto no es fácil, no es nada fácil y si te resulta fácil es que nunca ha sido amor verdadero. Mi primer amor verdadero se ha ido y me ha dejado olvidada en un lado pequeño de su vida. Alguna vez sí que le importé, eso sí que lo sé, fui muchas veces una gran amiga para él y que siempre estuvo apoyándole incluso en los momentos que sus amigos no lo hacían. Sé que le importé y que alguna vez llegó a sentir algo entre nosotros. Pero ahora todo ha cambiado. Él no está y yo tengo que vivir sin él y aún no sé cómo hacerlo.