miércoles, 20 de marzo de 2013

Tú, otra vez.

Pequeñas ilusiones que se disipan con un final. Esperanzas que desembocan en un mar que no lleva a ninguna parte. A veces la vida se hace difícil, pero nunca he llegado a saber cuánto podía serlo hasta este momento. ¿Qué recuerdos te quedan cuando pasa el tiempo y los días? Aquellos recuerdos que recordabas con felicidad ahora lo recuerdas con nostalgia mientras las lágrimas surgen de tus ojos y se deslizan hasta el corazón. Un "buena suerte, princesa" o un "me alegro que te haya salido bien el examen, sabía que podías hacerlo perfectamente" son una de la pequeña parte de lo que yo ahora mismo echo de menos.

A veces, al pensar en él, sonrío como si él estuviera todavía presente, diciendo esas bromas que a veces era imposible de contenerme para no reír, haciéndome sonreír cuando nadie lo hacía, o comprendiéndome como nadie más lo hacía. Dicen que el primer amor no se olvida tan fácilmente, ¿pero de verdad que es necesario tanto sufrimiento?

Recuerdo una vez cuando yo estaba en mi clase de historia y las personas que habían en ella me estaban molestando, haciendo que me derrumbara. ¿Sabes en qué pensaba? "Él me hará sonreír" "Él dirá cualquier cosa para que yo esté feliz y que no sufra" "Él me calmará". Y ahora, la mayor parte de mis lágrimas son relacionadas a ti. Algunas veces pienso que realmente lo he conseguido y te he podido olvidar, pero siento que al recordar lo que había pasado hace un año, mi corazón se encoge y no me dan ganas de recordar cómo estaba cuando hablaba contigo. Sólo me apetece llorar.

Y es así. Así es la vida. Desgraciadamente, este es mi primer amor. Un amor que no está a mi altura, un amor que ha sido un fantasma durante este último año. Pero fue un amor que me cambió la vida.

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