domingo, 2 de junio de 2013

Agradecer.

Las personas solemos agradecer a la gente que nos ayuda en un determinado momento que necesitamos que nos echen una mano. Yo tengo que agradecer a muchas personas que me soporten en los momentos difíciles  echándome una mano en la espalda y acariciarla. He pasado momentos muy malos últimamente. No solo con el amor, con los amigos o los estudios. Los problemas familiares, personas que se juegan la vida entre vivir o morir.

Primeramente, tengo que agradecer a la persona que me dio la vida, a una persona que se sienta a mi lado para saber lo que me ocurre aunque yo llegue a tratarle mal contestándole, ella siempre está mi lado. A mi madre, que es la persona que sustituye a mi hermana mayor en los momentos cómicos, pero que también puede ser una madre dura y estricta cuando yo no me comporto como me tengo que comportar (típica edad del pavo). Ella es un gran apoyo para mí, y aunque siempre esté de buen humor para mí y siempre quiera sus mimos aunque yo no se los haya dado, siempre me muestra una sonrisa en señal de apoyo cuando muestro inseguridad. Es ella la que mantiene la fe en mí cuando yo la he perdido y que me acaricia la mejilla y me abraza. Y yo sé que ella es una de las personas que nunca me va a abandonar, pase lo que pase, en cualquier momento, ella va estar ahí cuidándome. Y cuando sea mayor y ya no esté aquí, sé que me seguirá cuidando y protegiendo desde arriba y que siempre van a estar nuestras típicas peleas en mi memoria. La quiero, demasiado, no porque solo sea mi madre, sino porque es la mejor madre del mundo, mi hermana mayor y mi mejor amiga.

En segundo lugar, quiero agradecer a mis amigos. Algunos son de la ciudad en la que vivo, otros están a kilómetros de mí, esperando volvernos a ver o vernos por primera vez. Una amistad que dura para siempre. Yo tengo amigos verdaderos que me hacen reír cuando sé que nadie puede y que tenemos conversaciones típicas incluyendo insultos y palabrerías que solo nosotros conocemos. ¿Chapis? ¿Qué es ser un chapi? Es lo mejor que te puede pasar en la vida, porque te sientes entre amigos de verdad, que te querrán siempre y que aunque algunos tengan planes en Argentina, en España, en Bélgica, en Londres o en Estados Unidos, siempre estará cada uno en mi corazón, con un recuerdo muy fuerte. Son muchos años siendo amigos, tantos años que se ha convertido en una familia con la que tenemos confianza y sabemos que nunca nos vamos a separar, tengamos las peleas que tengamos. Siempre recordaré las peleas con mi rubia sobre chachi o chupi, que se convierte en chapi, un concepto que muy poca gente sabe el significado. Siempre nos quedará pendiente ese viaje fuera de españa, go to London. Hay una personita que nos dejó, pero que aún formará parte nuestro por el resto de nuestras vidas, una persona que se convirtió más que en mi mejor amiga, en mi hermana y que nunca la eché de menos tanto como ahora. Aún te necesito. O qué vamos a hablar de conversaciones con la tonta de mi rubia, a la que amo muchísisisisimo y también se ha convertido en una gran hermana para mí. We were the Charlie's Angels, babe. Y locuras como esas las tres juntas, que serán inolvidables. Nuestras conversaciones de: "+caca -futi +-Cacafuti <3". Igualmente de inolvidables.
Y qué hablar de los que están lejos, de mis catalaaaaaaanes. Todos son de Cataluña, TODOS. Tengo una obsesión rara porque me gusta que me hablen en catalán (?) Vale, no. Recuerdo ese 3 de septiembre de 2009, estaba tan nerviosa que cuando los vi, me quería volver al avión por si no querían verme, anda que estaba muy rayada. Mi gatis, mi pnch, y la mejor, mi bebé. Ais mi bebé, nuestras conversaciones son entrañables que muchas veces nos hacemos reír, llorar y morir de amor con unas letras y unas palabras, porque somos super cuquis hablando nosotras dos 8). Y tengo muchas ganas de volver, porque les necesito. Necesito volver a verles y abrazarles y... muchas cosas $: ok no, hacer fotos, más fotos. Y después, dos días después de volver de Barcelona conocí a Maica. Catalana, sí. La quise al momento. Borde, sobre todo, pero un amor, un cielo, amable, sincera, dulce, muchas horas hablando con ella y muchos momentos juntas. Ahora no hablamos casi nada, pero la quiero muchísimo.
Y tú, que te fuiste. No tengo que hablar nada más de ti. Ya lo sabías todo antes de que te fueras y no quiero saber nada más de ti.

Y por último, mi ídola. Gracias a ella y a todas las personas anteriores he superado momentos muy difíciles para mí, momentos que son mejor olvidarlos. Pero ella hizo sentirme fuerte, sin perder la fe y no tirar la toalla cuando todos dicen que lo hagas. Ella me enseñó a mantener la fuerza, a poner la otra mejilla cuando la gente me critica o hace que quieren que llore. Ella, con su sinceridad a sus fans me ayudó a pasar un problema muy grave que tan siquiera sabía que lo era. Cuando ella sonríe, yo sonrío. Ella me manda mensajes a través de sus canciones, las que sientes en el corazón. Mi sueño es poder conocerla para darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí y que es una mujer fantástica que ha salvado millones de vidas por contar la suya y dar consejos. Ella es fuerte, se mantuvo fuerte gracias al apoyo que le dimos cuando estaba mal y tiene el corazón más grande de este universo. Tú haces que nosotras nos sintamos felices con lo que somos sin depender de un espejo, nuestro aspecto o una comida. Tú haces que luchemos contra todos aquellos que hacen bullying a personas que no se pueden defender. Tú, Demi. Tú. Gracias por todo.
Y mis chicos, a los que amo. Mis tres chicos de New Jersey. Vosotros me disteis una razón más por la que sonreír. Os debo el mundo. Gracias por ese Bilbao de 2009 y por ser tan maravillosos con nosotras. Siempre en nuestro corazón.


Gracias a todas estas personas por ser parte de mi vida y por darme más razones cada día para levantarme y sonreír. Gracias a todos, porque os quiero.